Cinco libros sobre estrategia
Una estrategia no se tiene: se ejecuta. Por eso, más que un plan es un proceso
Se acerca Navidad, así que los dos últimos boletines del año serán especiales y girarán en torno a recomendaciones. Si cae alguna a modo de autoregalo, déjamelo en los comentarios.
La estrategia es un tema que me lleva preocupando y ocupando, por distintos motivos, durante la última década. Es un tema del que escribiré más adelante, pero de momento me voy a quedar en la recomendación de cinco libros que considero imprescindibles.
Evidentemente, hay muchos más, pero esta selección me parece completa, accesible y diversa. Si bien los dos primeros tienen un enfoque relativamente similar, cada uno te puede ayudar a tener una noción más amplia del concepto de estrategia y su implementación: una estrategia no se tiene, se ejecuta. Si no está escrita no existe, pero la estrategia, más que un plan, es un proceso: un proceso mediante el cual optimizamos unos recursos normalmente escasos para alcanzar unos objetivos normalmente ambiciosos.
Estrategia, de Lawrence Freedman (La esfera de los libros, 2016)
Un estudio monumental en todos los sentidos: un recorrido de más de mil páginas sobre la estrategia, sus grandes referentes y su aplicación en múltiples ámbitos.
La palabra «estrategia» sigue siendo la mejor para expresar el proceso de ideas anticipatorias referidas a acciones dirigidas a conseguir nuestos objetivos de acuerdo con nuestras posibilidades.
Grandes estrategias, de John Lewis Gaddis (Taurus, 2019)
Otro excelente recorrido histórico escrito por un militar —entre otras cosas— experto en la guerra fría.
Definiré el término estrategia, en función de los objetivos de este libro, como el alineamiento de aspiraciones potencialmente ilimitadas (los fines) con capacidades necesariamente limitadas (los medios). Si buscamos fines más allá de nuestros medios, tarde o temprano tendremos que redimensionar aquellos para ajustarlos a estos. Expandir los medios puede permitir alcanzar más fines, pero no todos, porque los fines pueden ser infinitos y los medios, no. Independientemente de que se alcance un equilibrio, deberá existir un vínculo entre lo real y lo imaginado; entre la situación actual y el destino al que pretendemos llegar. No contaremos con una estrategia hasta que no hayamos puesto en relación todos los puntos -por disímiles que sean- dentro de la situación en la que funcionemos.
Piensa estratégicamente, de Harvard Business Review (REM, 2022)
En este caso se trata de una excelente antología con un enfoque principalmente metodológico.
En su sentido más básico, el pensamiento estratégico consiste en analizar las oportunidades y los problemas desde una perspectiva amplia, y entender el posible impacto de tus acciones en el futuro de tu organización, tu equipo o tu cuenta de resultados. Cuando piensas estratégicamente, miras más allá del trabajo diario y tienes en cuenta el entorno más amplio en el que estás operando. Te haces preguntas y te cuestionas las suposiciones sobre el funcionamiento de la empresa y el sector. Recoges datos complejos, a veces ambiguos, y los cuestionas; utilizas la información obtenida para tomar decisiones inteligentes y seleccionar las pautas de acción adecuadas.
Organizando: pueblo, poder y cambio, de Marshall Ganz (Logos, 2020)
En el artículo de la semana pasada hablamos de Marshall Ganz y particularmente de su método para diseño la narrativa pública. Como dijimos, Ganz es más que la narrativa pública, es un organizador social con un método estratégico muy bien definido.
La estrategia es la manera en que convertimos lo que tenemos en lo que tenemos en lo que necesitamos para obtener lo que deseamos; es decir, la estrategia es la manera en que convertimos recursos en poder.
Estrategia política desde el diseño operativo, de Julio Ligorría (Fundación Cánovas del Castillo, 2002)
Para complementar la selección, en último lugar recomiendo un libro con una aplicación más concreta en el ámbito político, aunque también cuenta con un buen recorrido histórico y teórico.
En el marco político, podemos aseverar que estrategia es el arte de abarcar todo el escenario electoral, y que táctica es el arte de combatir sobre ese escenario previsto. El estratega político debe, como consecuencia, disponer con claridad y firmeza el modo de colocar sus fuerzas para que éstas puedan entrar en acción en el momento oportuno.
‘Deus ex machina’, de Irene Vallejo en El País.
El presente es un país extraño, de Fernando Hernández en El Cuaderno.
Francia: ¿crisis de régimen?, de Lilith Verstrynge en El País.
Santiago Alba: “El problema viene cuando las identidades se convierten en identitarismos”, entrevista de Pelayo de las Eras en Ethic.
Malestar, ¿económico o político?, de Ignacio Sánchez-Cuenca en El País.
Juan Ponte: “El capitalismo es una economía de antimercado”, entrevista de Christian Ferreiro en Sin Permiso.
De la indignación al desinterés: cómo la corrupción perdió peso en España, de Jorge Jiménez en En Disputa.
Los jóvenes no saben sentir (o inserte su otro estereotipo favorito), de Lucía Tolosa en eldiario.es.
Antes de la guerra, de Branko Milonavic en El Salto.
Vox se ha desdemonizado para el votante conservador, de Anna López en Agenda Pública.
Los años nuevos, de Rodrigo Sorogoyen (2024)
Rodrigo Sorogoyen es el mejor director español actual. Con Paula Fabra y Sara Cano ha creado la mejor serie sobre las relaciones y el paso del tiempo. Hay que verla del tirón. Crecer es aprender a despedirse. La semana que viene haré mi TOP de libros, películas y series y, obviamente, estará muy arriba. Qué gran año de la industria cinematográfica española.